Tienes dos hijos, están jugando juntos y uno viene a ti llorando:
❌ ¿Qué pasó? ¿Fue tu hermano / hermana?
❌ ¿Te dió? ¿Te empujó?
Cuando un niño llora, su cerebro no está calmo, es mejor esperar hasta que esté tranquilo para hablar. Si le damos las respuestas, es probable que no descubramos la verdad y que nos enojemos con el hermano o la hermana sin ninguna razón. Si asumimos cuál es el problema (preguntando y no espreando su respuesta), les damos el mensaje de que no creemos que puedan decirnos solos qué sucedió. Si hacemos preguntas de sí / no, es probable que nos cuenten algo que no es cierto (no porque son mentirosos, sino porque quieren nuestro abrazo): les damos el mensaje de que la verdad no es importante.
✅ Abraza y espera a que se calmen: "Estoy aquí contigo"
✅ Cuando estén tranquilos, pregunta: "¿Qué pasó?" y espera a que respondan
Así 1. Somos mediadores y no jueces, y 2. Respondemos inmediatamente a su única necesidad real en ese momento: nuestra presencia y nuestro amor. Si hacemos una pregunta y luego esperamos a que respondan, les transmitimos el mensaje de que confiamos en ellos.
Además, si escuchamos, es más probable que no saquemos conclusiones precipitadas y vayamos a hablar con el hermano o la hermana con una mente abierta, receptiva y pacífica.
Por último, no siempre hay que saber lo que ha pasado: cuando estén calmados, si quieren nos lo contarán, sino quizás no haga falta ni preguntar.