Stiamo percorrendo l’Italia: guarda tutte le date! →

No proyectemos nuestras inseguridades en los niños

Carlotta Cerri
Salva

Título largo, historia breve.

Emily me pidió ir a una clase de baile (estamos en Nueva Zelanda al momento). Llemé a una academia para preguntar a la maestra si todas las niñas tenían la ropa de ballet. Dijo que sí.

Mi primer instinto fue dejarlo. Pensé que Emily simplemente se sentiría incómoda y "No quiero que tenga una primera experiencia negativa".

Estaba a punto de enviarle un mensaje a la maestra, pero luego me di cuenta de algo. Estaba proyectando mis propias inseguridades y preocupaciones en Emily. Estaba suponiendo que ella sentiría algo que tal vez no sentiría. Estaba creando un escenario en mi cabeza sin siquiera hablar primero con Emily. La estaba "protegiendo" de algo de que no necesitaba protección. Y además de eso, le estaba dando importancia a algo que nosotros, en nuestra familia, no le damos importancia: la apariencia.

Entonces dije a Emily: “Emily, todas las niña llevan el body y el tutù rosa en la clase. Nosotros no los tenemos, pero puedes usar ropa diferente. ¿Quieres ir de todos modos?”.

Ella no dudó, "¡Sí!".

"¡Ok, vamos a elegir la ropa! Ah, y tendrás que entrar tú sola, las mamás esperan afuera. Está bien?”.

“¡Ok, mamá!”.

Y así es cómo Emily hoy fue a una clase de ballet y no se preocupó minimamente de lo que llevaba. Porque hoy ella hizo vueltas y pliés y sobre todo se divertió. el martes volvemos.

PD. Hace un año probamos una clase de baile en Bangkok, pero Emily no quiso quedarse. Entonces no estaba lista, hoy lo estaba. Y mi mente casi lo saboteó por mis inseguridades de mamá. Casi. 🙌🏻😉

Accedi alla conversazione

Parla di questo post con il team La Tela e tutta la community e unisciti alle conversazioni su genitorialità, vita di coppia, educazione e tanto altro.