En la ma/paternidad se necesita egoismo construstruttivo

Muchas mamás me escriben sobre lo culpables que se sienten cuando pierden el control y gritan, o cuando se toman un tiempo para sí mismas (especialmente si son madres a tiempo completo y "no trabajan").

Ok, quiero hablar de eso por un segundo.

Porque en la crianza de los hijos, como en la vida, debemos ser un poco egoístas. Constructivamente egoísta.

Ser constructivamente egoísta significa establecer límites personales saludables. Ser constructivamente egoísta significa dejar de asumir la responsabilidad por el dolor de nuestros hijos.

Significa poner nuestra salud mental en primer lugar y darnos tiempo para encontrar nuestro propio centro, antes de poder ayudar a nuestros hijos a encontrar el suyo. Al igual que en una emergencia en un avión, cuando primero nos ponemos las máscaras de oxígeno.

Cuando estoy centrado, sé que hago de todo y un poco más para darles a mis hijos las herramientas que necesitan para manejar sus emociones, para domesticar a sus cocodrilos.

Cuando no estoy centrado, cuando mi propio cocodrilo se hace cargo, solo puedo esperar que usen esas herramientas.

Y luego nos volveremos a encontrar, tal vez con un poco menos de confianza el uno en el otro, porque las acciones y las palabras tienen consecuencias. Pero también con un poco más de fuerza y ​​conciencia. Y conocéndonos un poco mejor a nosotros mismos y a los demás.