Stiamo percorrendo l’Italia: guarda tutte le date! →

No soy perfecta. Soy consciente

No soy una madre "muy buena" como me escribís. Soy una madre consciente de su evolución personal.

Carlotta Cerri
Salva

He gritado más de la cuenta estos días. Me siento nerviosa, estresada y me cuesta controlar mis emociones. Me esfuerzo, pero la paciencia me acompaña hasta cierto punto; entonces mis hijos o mi marido empujan un poco más y pierdo la calma.

A menudo me siento orgullosa de mí misma como madre y de lo que he logrado cambiar de mí para criar a mis hijos como creo que es mejor. Es una montaña que he estado escalando durante casi 6 años y me he vuelto buena prediciendo los puntos de apoyo más estables.

Luego, a veces pongo un pie equivocado y me deslizo hacia atrás unas decenas de metros. Y a partir de ahí, respiro hondo, vuelvo a encontrar mi centro y empiezo a levantarme.

¿Por qué te cuento todo esto? Porque por mucho que trato de mostrar mis vulnerabilidades y mis dificultades, internet es engañoso y no quiero transmitir el mensaje de que soy una madre perfecta. La mamá perfecta no existe.

¿Sabes por qué te parece que puedo manejar mejor las situaciones incómodas con mis hijos? Porque cometer errores no me asusta. Porque cada vez que me deslizo, estoy solo un poco más lejos de la cima. Vuelvo a empezar el ascenso.

Miro dentro de mí, veo dónde me equivoqué, me disculpo con mis hijos o mi marido y luego reanudo el trabajo. Y el trabajo a menudo tiene poco que ver con la crianza de los hijos: tiene más que ver con la autoaceptación, con el cuidado de mi misma y de mi cuerpo, con sacar tiempo de calidad para estar a solas con migo misma, con el perdón que sé entregarme, con la admisión de mis límites. Pero el trabajo no me asusta, me asusta más no hacerlo.

Todo esto no me hace una madre perfecta ni una madre muy buena; me hace en una madre consciente.

Consciente de que si queremos ayudar a nuestros hijos a alcanzar su máximo potencial, primero debemos sacar el nuestro. Si queremos que nuestros hijos se conviertan en seres humanos completos y equilibrados, primero debemos serlo nosotros. Si queremos que sepan cómo asumir sus responsabilidades, primero debemos modelar con nuestro ejemplo.

Cosciente de que la evolución personal no es una flecha unidireccional. Tiene avances y retrocesos. Si somos conscientes, es mucho más fácil vovler a escalar cuando nos caemos.

PD. Este post nació de una serie de mensajes públicos y privados que suelo recibir en Instagram y que dicen que soy una madre "extraordinaria", "un ejemplo": no, soy solo una madre consciente de su evolución personal.

Accedi alla conversazione

Parla di questo post con il team La Tela e tutta la community e unisciti alle conversazioni su genitorialità, vita di coppia, educazione e tanto altro.