Y si el matrimonio se caba después de los niños

Carlotta Cerri
19 agosto 2020
Salva

A menudo leo historias de padres que se separan después de tenere hijos. O que quieren separarse. Que dicen que se sienten como compañeros de piso; que ya no se reconocen; que sienten que las personas que amaron un día se han ido para siempre. No saben cómo enfrentar la situación por los niños. Y no son solo parejas que te espera, recientemente les pasó a mis amigos, dos personas que yo pensaba que estarían juntas para siempre.

No tengo ningún consejo, es un equilibrio tan personal, todo sucede tan rápido, un día que pasa sin cariño se convierte en un hábito y pronto os encontráis muy lejos el uno del otro, en carreteras paralelas. Solo quien lo atraviesa sabe y puede decidir qué hacer.

Lo que sí tengo es mi experiencia, puedo contarte de cómo mi marido y yo pasamos por algo similar durante un buen tiempo y nos encontramos al otro lado del túnel (o tal vez dentro del túnel). Pasamos por dos años de severa privación del sueño que acabó con la armonía de la pareja y con todos mis deseos de pasar tiempo juntos (o con cualquier otra persona); ya no nos besábamos, ya no nos acariciábamos, ya no nos abrazábamos. A menudo discutíamos, nos criticábamos el uno a la otra como individuos, como cónyuges y como padres, a menudo no de una manera intelectualmente honesta.

Pero luego, de alguna manera, de una manera que no se puede describir, porque es solo una sensación, encontramos nuestro propio camino: personal, imperfecto, todo cuesta arriba, pero funcionó para nosotros. Y nos salvó.

¿Cómo lo hicimos?

Todavía queríamos envejecer juntos. Así lo hicimos. Ese deseo nunca se desvaneció, ni siquiera cuando lo cuestionamos todo. Ni siquiera cuando nos sentíamos cómo compañeros de piso que tienen que cuidar a niños. Incluso en los momentos más oscuros, seguía pensando que mi elección favorita, la elección de mi corazón si pudiera controlar los sentimientos, sería envejecer juntos a Alex. Y sé que él sentía lo mismo.

Si este deseo fundamental no hubiera sido cierto para mí o para él, creo que hubiéramos sido más felices separados, como individuos y como padres. El amor de una persona no es suficiente para llevar adelante un matrimonio.

¿Cómo nos volvimos a encontrar, en la práctica?

  • Diálogo. Hablando mucho de todo esto (¡muchísimo!). Con corazón abierto. Sin filtros. A menudo haciéndonos daño. Volviendo a abrir heridas. Lamiéndonos las heridas. Si no tienes el valor de sentarte y bajar las defensas, ¿cómo crees que puedes reconstruir una relación?
  • Romanticismo. Organizando una cita romántica a la semana en casa (rara vez salíamos porque no teníamos niñera): era una cena sencilla después de acostar a los niños, una copa de vino y un par de cosas para picar eran suficientes. Y ganas de hacer un esfuerzo, porque de lo contrario se pierde incluso antes de empezar. Al principio fue difícil, no parecíamos saber qué hacer o decir, parecía que ya no sabíamos cómo ser espontáneos juntos, pero después de unas semanas volvimos a reír y hablar de verdad, sobre niños, sobre nosotros, sobre el futuro, sobre nuestros valores, sobre la vida que queremos. Poco a poco, recordamos por qué nos elegimos y cómo crecimos y evolucionamos juntos hacia esos valores y ese futuro.
  • Tango. No el baile, el concepto. Ambos queríamos dar pasos el uno hacia el otro, en armonía, sin pisarnos los pies, porque todavía había afecto entre nosotros. ¿Era la pasión de los primeros meses? No. ¿Era el amor de los primeros años? No. Pero tal vez era más. Es conciencia. Es respeto. Es confianza. Es alguien que está a tu lado. Quién que te ancle. Quién se quede cuando eres la peor versión de ti. Quién te abraza mientras intentas volver a encontrarte. Y también es diálogo, porque la pareja no lee entre líneas y no está en la cabeza del otro, así que todas estas cosas hay que decirlas en voz alta.
  • Sexo. No solo haciéndolo, sino también y sobre todo hablando de ello. Hoy sé que es importante aprender a hablar de sexo. Es importante aprender a bromear sobre el sexo (o la falta de él): "Uh, ya ni me acuerdo cómo se hace, ¡pensaba que nunca más volveríamos a hacer!", "Jaja, quéjate un poco más y ¡puede que tengas razón!". Es importante aprender a entenderse en el sexo, entender quién quiere menos y quién quiere más. Ninguno de los dos está equivocado, ambos necesitamos sentirnos comprendidos, ambos necesitamos poder seguir nuestros instintos y necesidades sin culpa y sin presión, ambos necesitamos hacer un esfuerzo para aceptar y acomodarnos. Un poco más de risa y mucho menos de culpa.
  • El yo. Si el individuo se cancela en la pareja, se pierde y hunde a la pareja. Si evoluciona y lo comunica, se mantiene vivo y despega a la pareja. Tenemos que aprender a trabajar de forma independiente sobre nosotros mismos, darnos espacio para hacer lo que amamos. Para mí, a pesar del cansancio, siempre han sido mis clases de baile y las noches de salsa social: eso es lo que me hizo entender que Carlotta seguía ahí. Pero si Alex no me hubiera dado espacio para mí, ¿cómo me habría encontrado?

Hay parejas como Alex y yo que (por ahora) lo han logrado, y hay miles de otras parejas que han tirado la toalla. A veces, demasiado rápido, sin hacer todo lo posible para encontrarse en el túnel; a veces demasiado tarde, cuando sus corazones ya estaban destrozados. A veces con respeto y comprensión; otras veces creando heridas con las que todos – niños incluidos — tendrán que vivir para siempre. Cada pareja tiene su propio camino, alguien se pierde y se reencuentra; alguien se pierde y encuentra a otro; alguien se pierde, encuentra a otro y luego se vuelve a encontrar.

La vida aún es larga, trato de no pensar demasiado en el futuro, pero en mi corazón quiero que mi vida termine con Alex a mi lado, y sé que haremos todo lo posible para envejecer juntos, y  tal vez un día dar un paseo y sentarnos en ese banco frente al mar.

Accedi alla conversazione (è gratis!)

Parla di questo post con il team La Tela e tutta la comunità e unisciti alle conversazioni su genitorialità, vita di coppia, educazione e tanto altro.

Carlotta
Ciao! Sono Carlotta, creatrice de La Tela e viaggiatrice a tempo pieno insieme alla mia famiglia, Alex, Oliver ed Emily.

Ti consiglio anche

Altri contenuti che potrebbero interessarti.