Probablemente hayas leído bastantes veces en mi blog e Instagram que prefiero que Oliver y Emily lean libros y vean videos relacionados con la realidad. Si miran una película, me gusta que sea un documental (últimamente nos encanta Chimpancé de Disney Nature); si ven un dibujo animado, me gusta que sea lo más realista posible (Curious George es genial, el mono no habla, los temas son sobre el mundo real, y cada episodio enseña curiosidad y habilidades para resolver problemas); si leen un libro, prefiero que no sea una historia de fantasía.
Hoy me gustaría decirte la razón de esta decisión y para hacerlo tomo prestadas las palabras de Cristina Tebar de www.montessoriencasa.com. Si te interesa, puedes leer su post: Imaginación y Fantasia en Montessori (también en inglés).
Y aquí hay un resumen rápido para ti:
- La imaginación y la fantasía no son lo mismo: la imaginación proviene de la mente del niño; la fantasía proviene del mundo exterior (de la mente de otra persona).
- Montessori no está en contra de la fantasía, de hecho la fomenta cuando a partir de los 5-6 años.
- Antes de los 5-6 años, la mente del niño no está preparada para el pensamiento abstracto, por lo que no puede diferenciar la fantasía de la realidad.
- Después de los 5-6 años, la mente del niño comienza a pensar de forma abstracta así que puede procesar historias de fantasía.
- Los adultos queremos exponerlos a la fantasía porque nos gusta a nosotros mismos, pero ellos no la necesitan.
- Los adultos creemos que es mejor introducir historias de fantasía cuando los niños son pequeños para que así crean en ellas, pero es todo lo contrario: es mejor presentarlas cuando su mente esté lista para el pensamiento abstracto (de 5 a 6 años).
- Formas de alentar la imaginación y limitar la fantasía antes de los 5-6 años: libros, imágenes, pinturas, ropa, juguetes realistas; hablar sobre el mundo real; responder a sus preguntas honestamente.
PD. Sobre este tema, puedes leer también como gestionamos tradiciones que tienen personajes relacionados con la fantasía, como la Navidad en Montessori.