Hace unas semanas Cristina de Montessori En casa nos ha enseñado que hay en los estantes de sus niños (que me encantó) y nos ha pedido hacer lo mismo para la Fiesta de Enlaces de Noviembre. Así que como me encanta esta iniciativa, aquí va mi aportación (mejor tarde que nunca ;-)
Nuestros estantes son muy pequeñas y vacías comparada con las de Cristina, y eso es por dos razones:
- Oliver tiene solo ocho meses y acabamos de empezar en esta aventura montesoriana
- Todavía me resulta difícil elegir y comprar juguetes para Oliver, que siempre acaba prefiriendo uno zapato, una caja o una botella :-(
Hasta ahora, entonteces, los estantes de la habitación Montessori de Oliver (nosotros la hicimos toda en IKEA y tu?) han cambiado casi semanalmente, según lo que Oliver experimenta y lo que le entretiene más — y a veces sí, en las cestas hemos tenido hasta calcetines y cinturones ;-)
Pero esto es lo que más o menos nunca falta.
La cesta de sonajeros
Como os he contado hace tiempo, una cesta con juguetes similares es lo ideal para un bebé para empezar a poner una actividad en estilo Montessori. Desafortunadamente, hace poco hemos perdido Froggy, el sonajero favorito de Oliver.
La cesta de pelotas
Aquí tenemos pelotas de diferentes texturas y formas.
Juguetes de madera coloreados
Oliver todavía no utiliza mucho ninguno de estos juguetes, pero al ser coloreados llaman mucho su atención y le motivan en ponerse de pié. Al final, hemos decidido no poner una barra en la pared porque hemos notado que la estantería es de altura perfecta y muy estable.
La caja grande de varios juguetes
(Arriba a la izquierda) Como Oliver se aburre facilmente, he decidido esconder algunos juguetes y otras cositas que parecen no llamar mucho su atención y volver a dárselos de vez en cuando — sobre todo cuando estoy desesperada y ya no se como entretenerle :-) Funciona! Y cuando estoy muy desesperada, le doy la caja entera!
La cesta de libros
Desde que Oliver nació, me encanta leerle libros y él se ha acostumbrado: a menudo se queda quieto sentado en mis piernas a escuchar la historia y tocar las páginas. Como no tenemos mucho sitio en las estanterias, he decidio poner todos nuestros libros en esta cesta.