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5 cosas que habría querido decirle al pediatra de mi hijo

Carlotta Cerri
Salva

Cuando Oliver tuvo fiebre por primera vez, después de dos días de 39,5 °C, decidí llevarle al pediatra. Ese día tuve una de esas experiencias que odio y que te dejan pensando "no se puede confiar en nadie—tampoco en los médicos".

El pediatra le visita y como oídos, pecho y boca están bien, dice que tenemos que descartar una infección del tracto urinario

"Es un procedimiento muy senile e indoloro. Ponemos una sonda en el pene para sacar orina de la vejiga".
"Eso no me parece indoloro! Quiero pensarmelo. Salgo un momento y le doy el pecho".

Busco en Google el procedimiento y encuentro muchos forums donde los padre lo describen como muy doloroso, chilló como un loco del dolor, si te dicen que no duele es que no saben de que hablan. Encuentro también otro procedimiento que consiste en pegar una bolsa alrededor del pene y esperara que el niño haga pis, sacarla con una jeringa para ponerla en un contenedor y analizarla. Eso sí que me parece indoloro. Pregunto al pediatra.

"Podemos hacerlo con la bolsa en lugar del catéter?"
"Sí, pero es tan doloroso como la sonda porque hay que pegar la bolsa a la piel. De todas maneras, lloran solo porque le sujetas las piernas y no quieren".
[Habría querido decirle, "Vale, como tú también tiene un pene lo probamos primero contigo, y si a ti—que eres cuatro veces él y sabes racionalizar el dolor—no te duele, entonces a lo mejor podemos hacerlo a mi hijo de dos meses]
"No, prefiero la bolsa, gracias".
"Pero no es fiable. Y si el resultado es positivo hay que volver a hacer el test con el catéter".
"Si pero si es negativo ya no hace falta el catéter, no?".

Se calla y me presenta al enfermera como "esta es la madre que no quiere el catéter", con una mirada que dice "estas primerizas que piensan de saber más que nosotros". En fin, usamos la bolsa, Oliver hace pis enseguida y el resultado es negativo. Nada de catéteres dolorosos.

Así que estas son 5 cosa que habría querido decirle al pediatra:

  • Tenía la razón yo, na-na-na-na-na!
  • Tu trabajo es ayudar el paciente de manera menos invasiva posible. Si me da un diccionario te enseño lo que significa "invasivo".
  • Yo voy a ti para que ayudes a mi hijo, no para que me juzgues como madre.
  • Deberíais parar de una vez de decir lo que duele a nuestros bebés y lo que no. Porque: 1. No lo sabéis—ni los padre lo saben—porque si no te has dado cuenta, los bebés no pueden explicarnos. 2. Cada persona tiene una umbral de dolor diferente.
  • Que te guste o no, los padre modernos sabemos más que vosotros médicos cuando se trata de la salud de nuestros hijos. Por que tenemos todo el internet a nuestra disposición, con miles de síntomas, diagnosis y experiencias de otros niños. Pero sobre todo, porque a nosotros nos importa la salud de nuestros hijos.

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